Resumen
La canasta básica de alimentos (CBA) se elaboró para evaluar pobreza a nivel nacional, ajustada para cubrir los requerimientos de energía (E) y proteínas de la población. Las guías alimentarias y la pirámide alimentaria (PA) son instrumentos educativos, representando el ideal de consumo. No se conoce la relación entre ambos instrumentos.
Objetivo: Analizar el consumo de nutrientes de preescolares (PE) y escolares (ES) de una familia chilena urbana representativa, de acuerdo a la CBA urbana y compararla con las recomendaciones internacionales y con la PA chilena.
Métodos: Se analizó la información base de la CBA (MIDEPLAN) y de la PA chilena; se asumió una familia con 2 hijos (4 y 10 años), una estimación de consumo proporcional de la canasta según recomendaciones de E y una frecuencia de consumo semanal para los grupos de alimentos por esta familia tipo.
Resultados: El consumo de E fue 125% para el PE y 91% para el ES de los estándares FAO/OMS 2002; el consumo de proteínas de alto valor biológico fue bajo comparado con la recomendación: PE: 76% y ES: 42%. El porcentaje de E de la canasta como grasas, estuvo de acuerdo a lo recomendado: 21%, con 7% de grasa saturada. La adecuación del consumo de Ca fue 31% para el PE y 29% para el ES; en Zn alcanzó al 76% para PE y 73% para ES.
Conclusiones: La CBA chilena presenta deficiencias en aportes de proteínas de alto valor biológico, Ca y Zn; la PA chilena está excedida en proteínas y deficiente en Zn, ambas comparadas con las recomendaciones internacionales; se justifica reanalizar ambos instrumentos.

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Derechos de autor 2006 Ximena Díaz SM., Daniela Neri D., Francisco Moraga M., María Jesús Rebollo G., Sonia Olivares C., Carlos Castillo D.