Resumen
Antecedentes: En Chile, aún el 3,7% de los niños(as) menores de 6 años presenta déficit nutricional, los que son incorporados a un programa de refuerzo nutricional cuya evaluación permanente ha contribuido a mejorarlo.
Objetivo: Evaluar la aceptabilidad y consumo de un nuevo producto (Mi Sopita) y de los principales factores asociados a la frecuencia y cantidad consumida.
Material y Método: Estudio de prevalencia en una muestra representativa de 2 885 beneficiarios de 20 Servicios de Salud. Encuesta estructurada a la madre sobre retiro, frecuencia y forma de consumo, aceptabilidad y dilución intrafamiliar.
Resultados: 85% de las familias retiran regularmente el alimento, 60% de las madres consideran que al niño (a) le gusta, 50% diluye el producto en la familia. El consumo promedio fue de 4,5 ± 2,1 días semanales, 1,5 ± 0,6 raciones diarias de 39,7 ± 22,0 gramos cada una, sin diferencias significativas por edad o estado nutricional integrado. La variable más determinante para el consumo fue la opinión de la madre sobre la aceptabilidad por el niño (a) y en menor grado la frecuencia de retiro, la dilución intrafamiliar y una relación peso-edad inicial < de 2 DE.
Conclusiones: El producto tiene una adecuada aceptabilidad y consumo. La dilución intrafamiliar es menor que para los alimentos tradicionales. Es fundamental reforzar la educación al equipo de salud y la familia para mejorar la valoración social, el consumo y eventualmente el impacto nutricional.

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Derechos de autor 2006 Tito Pizarro Q., Lorena Rodríguez O., Xenia Benavides M., Eduardo Atalah S.