Quilotórax secundario a herida por arma blanca

Resumen

La lesión del conducto torácico suele ser consecuencia de una injuria directa tras cirugía intratorácica, siendo la sección traumática extratorácica excepcional en la edad pediátrica. El quilotórax masivo precisa drenaje pleural y, cuando tiene repercusión clínica, incluso reparación quirúrgica del conducto.

Objetivo: Comunicar un caso de quilotórax de etiología poco común en pediatría y describir como un manejo conservador eficiente permitió la curación completa.

Caso Clínico: Escolar de 10 años, previamente sano, herido con arma blanca en región supraclavicular izquierda. Tres días tras el incidente se diagnosticó, por dificultad respiratoria, derrame pleural masivo izquierdo que precisó drenaje torácico. El aspecto lechoso y presencia de quilomicrones en el líquido drenado orientó el diagnóstico hacia quilotórax. Ingresó en unidad de cuidados intensivos pediátricos y se inició infusión intravenosa de octreótide y dieta baja en triglicéridos de cadena larga suplementada con aceite de triglicéridos de cadena media. A pesar de una buena respuesta inicial, persistió un débito de quilo elevado precisando reposición de inmunoglobulinas y albúmina. Tras optimizar tratamie conservador asociado a régimen de ayuno, nutrición parenteral total durante 15 días, dosis máxima de octréotride y fisioterapia respiratoria se consiguió la resolución completa, evitando así la cirugía.

Conclusión: El quilotórax secundario a lesión extratorácica es una situación excepcional que precisa de un manejo personalizado. La reparación quirúrgica del conducto torácico es una cirugía agresiva y actualmente no se dispone de amplia experiencia en los pacientes pediátricos. Un manejo conservador adecuado puede llevar a la curación total como se describe en este caso clínico.